Las otras entidades galardonadas han sido la Casa Misericordia y el centro hospitalario Padre Menni
16/12/2016 – www.navarra.es
El vicepresidente de Derechos Sociales, Miguel Laparra, considera que la calidad de los servicios sociales es un elemento imprescindible para alcanzar la la cohesión social. Así lo ha puesto de manifiesto durante el acto de entrega del Premio a la Calidad de los Servicios Sociales 2016 que, en sus dos modalidades, ha recaído este año en la Casa de Misericordia de Pamplona, así como en la Fundación Ilundáin-Haritz Berri y el centro hospitalario Padre Menni, ex aequo.
El galardón, que este año ha alcanzado su novena edición, es concedido por el Gobierno de Navarra y la Fundación «Tomás y Lydia Recari García», con el objetivo de reconocer a aquellas entidades que han implantado buenas prácticas tanto en la atención de sus usuarios como en la calidad del empleo de su personal o mejora de su gestión interna. Cada una de las dos categorías está dotada con 3.000 euros aportados por la Fundación.
En el acto de entrega, celebrado este mediodía en el Salón del Trono del Palacio de Navarra, ha intervenido también Miguel Echarri, vicepresidente de la “Fundación Tomás y Lydia Recari Garcia”, quién ha señalado que las buenas prácticas «contribuyen a que los derechos sociales sean una realidad» y ha destacado el nivel de profesionalización de las entidades públicas y sociales.
En su intervención, el vicepresidente Laparra ha agradecido el decidido apoyo de la “Fundación Tomás y Lydia Recari Garcia” en la difusión de la cultura de la calidad. “En estos momentos –ha señalado-, tiene más valor que nunca la colaboración entre entidades para seguir trabajando activamente en la construcción de una sociedad sensible y comprometida con la situación de las personas y colectivos más vulnerables de la sociedad”.
Más adelante, tras dar la enhorabuena a los premiados, ha expresado su deseo de que el galardón suponga un incentivo para seguir trabajando en la mejora del servicio prestado y un estímulo para que otras entidades tengan iniciativas en este sentido.
Los proyectos premiados
La Casa Misericordia ha recibido el premio en la modalidad de “Atención a las personas usuarias”. Lo ha recogido el director de la entidad, Jesús Cía. Esta entidad ha visto reconocido su proyecto “Plan de acogida de nuevos residentes”, gracias al cual las personas mayores que se incorporan al centro tienen una mejor integración y se consigue paliar los sentimientos negativos: soledad, pérdida de libertad, pérdida de intimidad, etc. que suelen aparecer en estos procesos.
Por su parte, en la categoría de “Calidad en el empleo y/o en la mejora de la gestión de las organizaciones” han conseguido el galardón ex aequo la Fundación Ilundáin-Haritz Berri, cuyo premio ha sido recogido por su presidente, Eugenio Lecumberri, y el centro hospitalario Padre Menni, que ha estado representado por su directora-gerente, Miriam Zabalza.
En el caso de la Fundación Ilundáin-Haritz Berri, se ha premiado su buena práctica “Herramienta de evaluación por competencias”, en la que no se evalúa únicamente el rendimiento en el trabajo, sino que se persigue que la persona conozca sus puntos fuertes y sus áreas de mejora. Gracias a este modelo, que potencia y facilita el acceso a formación específica, se ha conseguido un mejor clima laboral entre su plantilla, a la vez que se propicia el desarrollo personal y profesional de las personas trabajadoras.
Finalmente, el centro Padre Menni ha visto reconocido su proyecto “Creando cultura de seguridad en el ámbito sociosanitario: diseño de un sistema de gestión de riesgo para la seguridad del usuario”. En esta ocasión, se ha valorado la innovación que representa incluir la gestión del riesgo en el ámbito sociosanitario, donde no se encuentra tan implantada como en el ámbito sanitario. El objetivo de este proyecto es ofrecer una asistencia segura, efectiva y eficiente a las personas usuarias, evitando efectos secundarios no deseados por la atención o medicación recibida.